—Según el estado del alma que ha dejado la vida terrenal, esta podrá ver a Azrael como un demonio o como el más puro ángel. Si el alma murió en pecado, esta verá a Azrael como el reflejo del ser que se lo llevará al Purgatorio de almas, dejándole ver el peso de sus pecados. Y si el alma tiene pureza, la belleza del ángel será tan grande y tan brillante como la de cualquier ángel de Dios. 

—No soporta al Diablo porque por él vino la muerte. Y no soporta dar muerte. 

—Llama demonio a todo ser que no tiene nada que ver con el Dios al que sirve; no necesariamente lo son. Es su costumbre. 

—Antes de ser un ángel, era un humano llamado Azra. Otros sostienen la teoría de que su nombre es Esdras, uno de los profetas de Dios.

—Puede dar besos que matan; en los labios o en el surco del labios superior, siendo la muerte más dulce de todas. 

—También da besos que arrebatan los recuerdos, olvidando determinados sucesos de la vida.  También en los labios en el surco del labio superior y en la frente, llamado «el beso del ángel». 

—Y, por supuesto, puede dar los besos del recuerdo; evocan los recuerdos pasados. Solo es plausible en los labios y en el surco del labio superior.